Renacimiento de lo rústico
Cubiertos de acero y con mangos acrílicos, porcelana, gres, loza o terracota con aspecto artesanal: en la restauración la tendencia hacia una mayor naturalidad también se ha consolidado en la mesa. Aceros naturales quemados al fuego, mangos imitando la madera rústica. Esmaltes transparentes o de colores, formas orgánicas o geométricas, decoraciones como motivos pintados a mano o antiguos subrayan la individualidad de cada mesa y ofrecen muchas posibilidades para presentar la comida. La familia cerámica no puede ser superada en términos de versatilidad.
No hace mucho tiempo que en todo el mundo se comía casi exclusivamente con cubiertos de acero lisos y platos blancos, tanto en establecimientos sencillos como en restaurantes sofisticados. En la cocina estrella, la bone china blanca se consideraba lo último, ya que proporcionaba el escenario ideal para platos exclusivos. Nada debería distraer la atención de las delicias culinarias, que fueron presentadas minuciosamente como en una pantalla blanca. A primera vista se puede ver que las cosas han cambiado drásticamente en el sector de la restauración en todo el mundo. A medida que los menús cambiaron (la comida actual debería ser más saludable y fotogénica), los chefs también se mostraron más dispuestos a experimentar con la configuración de las mesas.
El modelo Fuoco, es inconfundible con la soldadura entre mango y cubiertos hecho manualmente en cada pieza por artesanos expertos. La unión deliberadamente dejada a la vista para mejorar las altas habilidades manuales de la realización hace que cada pieza sea única. Los tubulares de acero bruñidos de las asas toman esta coloración después de la inserción en hornos especiales a altas temperaturas mientras que la parte superior está hecha de acero forjado con acabado mate rústico.
Otro modelo de cubierto rústico es el Zeus Fire, El acabado rústico, caracterizado por una baja aspereza, se obtiene con la técnica de microblasting: un tratamiento superficial del acero realizado en frío con microesferas cerámicas lanzadas a presión. El objeto adquiere así un acabado estético particular porque la luz reflejada se difunde desde la superficie. La quemadura se obtiene mediante un tratamiento térmico de alta temperatura realizado en un horno de cámara. Con el proceso de oxidación caliente natural, se obtiene la coloración de la superficie metálica con un característico color bruñido. La mano de obra artesanal le da a los cubiertos un color gradiente, no homogéneo y desigual. Cualquier diferencia en el color, la inhomogeneidad y las rayas, deben considerarse elementos distintivos y constituyen un valor haciendo de cada artículo una pieza única. Al ser un tratamiento natural, la coloración bruñida también puede variar con el tiempo.
Vero Pino es una colección de cubiertos con un diseño icónico caracterizado por un diseño estrictamente minimalista. La decoración Vero Pino realizada con estampado de sublimación indirecta en la manga mate da la agradable sensación táctil de la madera natural. Los materiales naturales dan calidez y comodidad. Para aquellos que no quieren renunciar a la estética con un efecto natural rústico y tienen practicidad e higiene, Eme propone esta solución alternativa. Cada tipo de madera transmite emociones específicas: Vero Pino difunde el bienestar y la salud.
El modelo Acqua es una cubertería rústica con mangos con perfiles suaves como pulido por las olas del mar. Es una línea de la colección Etnie que se inspira en los cuatro elementos naturales: Agua, Aire, Tierra, Fuco. El agua como fuente de elemento de vida que asimila, llena, suaviza y se disuelve.